Un dolor crónico afecta de lleno a nuestra calidad de vida: limita nuestras actividades cotidianas y dificulta nuestro trabajo.
El dolor de espalda crónico es el segundo dolor neurológico más común que tiene un impacto significativo en la vida diaria.
El dolor crónico se caracteriza porque puede durar semanas, meses e incluso años.
El dolor de espalda crónico es el segundo dolor neurológico más común que tiene un impacto significativo en la vida diaria. Los desafíos físicos y emocionales que provocan este y otros dolores crónicos pueden cambiar la vida de una persona de forma permanente.
La mayoría de los dolores en la espalda son ocasionados por tensión en los músculos y daños o deformidades en la columna vertebral. Se calcula que solamente un 10% de estos dolores son causados por una enfermedad sistémica o reumática.
El dolor en la espalda puede desarrollarse en cualquier lugar, desde el cuello hasta la parte baja de la columna. Además, puede estar localizado o extender e irradiarse a una amplia área desde un punto central. Lo más complicado en este tipo de dolor es identificar la causa exacta que lo provoca, ya que ésta se puede originar en tejido blando, hueso, discos o nervios. Así pues, existe el dolor lumbar, el cervical o el ciático además de las dolencias derivadas de la forma de la columna como escoliosis o osteoporosis.
Un dolor crónico afecta de lleno a nuestra calidad de vida: limita nuestras actividades cotidianas y dificulta nuestro trabajo. Incluso puede afectar la manera en que nos relacionamos con los amigos y los miembros de la familia. En consecuencia, a menudo pueden surgir sentimientos indeseados, como la frustración, el resentimiento y el estrés.
El dolor en sí, y el miedo a que se manifieste en mayor grado, pueden llevarnos a evitar tanto las actividades físicas como sociales. Con el tiempo, esto lleva a menos fuerza física y a relaciones sociales más débiles, entrando en una espiral.
El dolor crónico no solo es físico
A nivel emocional, el dolor crónico puede agravar situaciones de estrés o depresión. El estrés tiene efectos tanto físicos como emocionales en nuestro cuerpo. Puede aumentar la presión arterial, incrementar nuestra frecuencia respiratoria y cardíaca, causar tensión muscular y conducir a la fatiga, problemas para dormir y cambios en el apetito.
Desgraciadamente, la depresión es común entre las personas que tienen dolor crónico. La frustración por esta situación puede llevar a tener sentimientos frecuentes de tristeza, ira, baja autoestima o desesperanza, menos energía y menos interés en hacer actividades. Es por ello que la actitud y la voluntad de la persona es fundamental para aliviar los síntomas del dolor crónico.
La falta de actividad es sinónimo de rendirse ante el problema y de dejarse llevar. Por ello, tomar responsabilidad y adoptar una actitud activa es fundamental para aliviar los síntomas del dolor crónico. La terapia médica de espalda de Wunder Training es un tratamiento para fortalecer de forma aislada la musculatura profunda de la espalda, tanto para prevenir como para tratar dolores crónicos.
Más de un 80% de los pacientes de Wunder Training ya han comprobado en primera persona la mejoría que provoca esta terapia.
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