Uno de los principios del entrenamiento en Wunder Training es adaptar los ejercicios a la condición física de cada persona.
¿Cómo es tu constitución física? ¿Cuánto mides? ¿Tienes alguna limitación que te impida ejercitarte con normalidad? Conocer estas variables es necesario para poder adaptar el programa de entrenamiento y conseguir tus objetivos.
En Wunder Training se adaptan las máquinas, la resistencia y la amplitud de movimiento del ejercicio a la constitución física de cada persona. Por eso, antes de planificar el programa de entrenamiento a seguir, los instructores de Wunder Training realizan un test a cada persona en el que se determina si padece alguna dolencia, limitaciones funcionales o dolores. El resultado es un entrenamiento personalizado al 100% a sus objetivos y condiciones físicas.
También trabajamos con diferentes intensidades de entrenamiento:
Intensidad del ejercicio | |
Alta intensidad (AI) | 60 a 90 segundos, agotamiento local |
Media intensidad (MI) | 60 a 90 segundos, fatiga local |
Baja intensidad (BI) | 90 a 120 segundos, fatiga local |
Estas intensidades se recomiendan según el estado físico de cada persona. Por ejemplo, con limitaciones del rango del movimiento o el trabajo a baja intensidad es posible conseguir una tolerancia suficiente al fortalecimiento de los músculos que se están ejercitando en personas con lesiones o dolores físicos. Posteriormente si la persona muestra una buena tolerancia al ejercicio se puede aumentar la intensidad o aumentar el peso para seguir evolucionando en el entrenamiento
En casos de dolencias o patologías concretas se personaliza aún más el entrenamiento teniendo en cuenta las particularidades de cada situación en el programa de entrenamiento. Por ejemplo:
- Artrosis: el objetivo en este caso sería lograr el restablecimiento de la capacidad de resistencia fisiológica, la desaceleración de la degeneración y una buena preparación para la operación en caso de que no pueda evitarse la cirugía. Además de una mayor estabilización, se produce una reducción del desequilibrio muscular. Si se padece artrosis, a menudo no será posible ni recomendable realizar un ejercicio de alta intensidad hasta el agotamiento local. El grado de inflamación de la artrosis determinará la tolerancia al ejercicio. Con inflamación articular, independientemente de la causa, está contraindicado el ejercicio de fortalecimiento (artritis degenerativa = artrosis activada). Después de reducir la inflamación, podrá retomarse el ejercicio de baja intensidad bajo autorización médica.
- Tendinitis: el ejercicio dinámico y la terapia médica de fortalecimiento están especialmente indicados para la tendinitis. En la fase aguda se recomienda, en la medida de lo posible, el entrenamiento del antagonista. De este modo, en caso de irritación de las inserciones del extensor de la muñeca propia del «codo de tenista», es posible ejercitar sin problemas el flexor (máquina H5). El ejercicio contribuye a distender (relajar) y expandir el tendón afectado y favorece la curación mediante la reducción del esfuerzo de tracción en la inserción del tendón irritado. En caso de que no fuera suficiente, la tolerancia al ejercicio puede conseguirse mediante tratamiento previo ortopédico (por ejemplo, infiltraciones). A continuación, la progresión al trabajo del propio tendón afectado suele producirse sin problemas.