Mantener una postura mala o inadecuada no es simplemente cuestión de malos hábitos, sino que a menudo es consecuencia de la falta de fuerza y de la presencia de desequilibrios musculares. Realizar un entrenamiento especifico de fortalecimiento muscular, supervisado y realizado con regularidad, corrige esta falta de fuerza y elimina los desequilibrios musculares, mejorando nuestra postura corporal. Tener una buena postura no es solo una cuestión estética, sino que nos ayudará a evitar dolores, lesiones y otros problemas de salud.
¿Qué es la postura?
La postura corporal es la relación de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo y su correlación con respecto al tronco y viceversa. Otra manera de definirla es la posición que tiene el cuerpo respecto al espacio que le rodea.
Una postura correcta se define como la alineación simétrica y proporcional de los segmentos corporales alrededor del eje de la gravedad. La clave para lograr una buena postura es la posición de nuestra columna vertebral. La postura ideal de una persona es aquella en la que no se aumentan las cuervas fisiológicas de la columna vertebral, es decir, la curva lumbar, dorsal y/o cervical se mantienen dentro de los parámetros considerados normales. Se logra manteniendo la cabeza erguida en posición de equilibrio, sin inclinar el tronco, la pelvis está en posición neutra y las extremidades inferiores alineadas de forma que el peso del cuerpo se reparte de forma correcta.
Consecuencias de una mala postura en nuestra salud
Mantener una buena postura no solo influye en nuestro aspecto físico, sino que tiene repercusiones importantes en nuestra salud. Una postura inadecuada puede ser el origen de:
- Dolor de espalda: una mala postura puede ser el origen de dolor y problemas crónicos en la zona lumbar, dorsal y cervical.
- Patologías de la columna vertebral: escoliosis, hipercifosis dorsal, hiperlordosis lumbar, hernia discal y discopatías.
- Dificultad para la respiración.
- Molestias digestivas.
- Desequilibrios musculares y aumento de la fatiga.
- Problemas de equilibrio y aumento del riesgo de caídas.
- Problemas de autoestima por su influencia en nuestro aspecto físico.
Alteraciones posturales más frecuentes
Las alteraciones posturales se manifiestan sobre todo en la columna vertebral y llegan a producir cambios en la forma de la misma. Las más características son:
Hipercifosis
Es el aumento de la curva de la columna dorsal que produce un arqueamiento de la espalda dando lugar a una postura jorobada. Suele acompañarse de unos hombros y cabeza desplazados hacia delante.
Hiperlordosis
Es un incremento de la curva posterior de la columna cervical y lumbar, lo que crea la apariencia de estar inclinado hacia atrás.
Escoliosis
Es la desviación lateral de la columna vertebral en forma de C o S.
¿Cómo podemos mejorar nuestra postura corporal?
Para poder mantener una buena postura corporal es necesario que nuestros músculos tengan el suficiente nivel de fuerza. Si no tenemos fuerza en nuestros músculos aspectos como la gravedad, la fatiga o la gran cantidad de horas que pasamos de pie o sentados, por ejemplo, pueden influir negativamente en nuestra postura, simplemente porque los músculos no son capaces de mantener una buena alineación en nuestra columna y articulaciones. El equilibrio entre los músculos agonistas y antagonistas también resulta clave para mantener una buena postura. Por naturaleza, la fuerza de un músculo está en equilibrio con la fuerza de otro. Por ejemplo, la relación entre la fuerza del bíceps y la del tríceps está en equilibrio. Sin embargo, si utilizamos casi siempre el bíceps y no utilizamos el tríceps en la vida diaria, desarrollamos el bíceps mientras el tríceps se queda igual. Cuanto más fuerte sea el bíceps mayor será el desequilibrio. Además, los músculos entrenados tienen una tensión más alta en descanso que los músculos no entrenados. Por lo tanto, el bíceps está ligeramente contraído incluso cuando no se utiliza, porque la tensión del tríceps es menor. Lo mismo es aplicable a los demás músculos, los desequilibrios entre la relación de fuerza que existe entre un agonista y un antagonista pueden ser la causa de problemas en nuestra postura y en nuestro aparato locomotor.
El entrenamiento de fuerza muscular y de movilidad y flexibilidad nos ayudará a mejorar y mantener una postura correcta mejorando la fuerza de aquellos músculos que utilizamos menos en nuestra vida diaria y corrigiendo los desequilibrios musculares. A continuación, os presentamos algunos ejercicios interesantes para mantener y mejorar nuestra postura corporal, aunque es indispensable realizar un programa de entrenamiento que abarque todo el cuerpo en su conjunto.
Fortalecimiento de la zona lumbar
Con este ejercicio entrenamos los músculos de la columna lumbar, evitamos molestias en esta zona, conseguimos un buen equilibrio de fuerza respecto a la musculatura abdominal y favorecemos el poder mantener una postura erguida.
Fortalecimiento de la zona cervical
En este ejercicio fortalecemos los extensores del cuello lo que nos ayudará a mantener una buena alineación de la cabeza y combatir la gran cantidad de horas que pasamos con el cuello flexionado, visualizando pantallas o móviles, por ejemplo.
Fortalecimiento de la zona dorsal
Al fortalecer la musculatura de la zona dorsal, concretamente deltoides posterior, romboides y trapecio medio, logramos combatir la hipercifosis y la tendencia a adoptar una postura inclinada hacia delante con los hombros caídos.
Estiramiento de la cadena muscular posterior y lateral
Este equipo permite realizar diferentes ejercicios para mejorar la movilidad de la columna vertebral, los hombros, las rodillas y las caderas.
Estiramiento de la cadena muscular anterior
En este equipo se actúa sobre los músculos intercostales, torácicos y respiratorios para un estiramiento activo completo de la cadena muscular anterior. Es un ejercicio muy útil para combatir la gran cantidad de horas que pasamos en posturas de flexión durante el día a día.
Si quieres mejorar tu postura corporal un buen entrenamiento de fuerza muscular y de movilidad y flexibilidad puede ayudarte a conseguirlo. Nuestros entrenadores están a tu disposición para diseñar el programa que mejor se adopte a tus necesidades concretas. En la 1º sesión evaluaremos juntos tu caso y diseñaremos contigo el plan de entrenamiento más adecuado para ti, seleccionando los ejercicios más indicados para mejorar tu postura.