En el cuerpo humano hay alrededor de unos 4.000 tendones, que son unas cuerdas fibrosas que unen los músculos a los huesos y nos permiten mover las articulaciones y realizar movimientos como doblar la rodilla.
La tendinitis es un trastorno que causa dolor y sensibilidad justo en la zona externa de la articulación. Se trata de una inflamación, que provoca dolor y molestias, y que puede afectar a cualquier tendón del cuerpo, desde hombros, codos y rodillas, hasta tobillos muñecas e incluso caderas.
Las causas más habituales de la tendinitis son la realización de movimientos repetitivos a lo largo de grandes períodos de tiempo, las lesiones que sufrimos de forma repentina, al hacer deporte o mientras trabajamos, la sobrecarga de las articulaciones por un uso excesivo y las posturas incorrectas.
Aún así, no son las únicas, pues el tendón también envejece y se desgasta de forma natural. Algunas patologías como la artritis, la diabetes, la gota, la psoriasis y la reacción a algunos fármacos son también causas de la tendinitis. Con la ayuda de nuestros fisioterapeutas y nuestros entrenadores personales podrás realizar ejercicios adecuados para aliviar el dolor.
Tipos de tendinitis más comunes
- Epicondilitis lateral (codo de tenista): esta inflamación se produce en el epicóndilo lateral, una protuberancia ósea de la cara lateral externa del brazo, alrededor del codo. Es conocida como “codo de tenista” pues normalmente es causada por la práctica de deportes de raqueta como el tenis, pero también se produce por realizar movimientos repetidamente o esfuerzos excesivos de presión o rotación del antebrazo. Por esto, este tipo de tendinitis puede afectarnos a todos ya que además, se puede considerar un motivo de baja laboral por el uso excesivo del ratón y teclado del ordenador.
- Epicondilitis medial (codo de golfista): la parte afectada por esta tendinitis es, al contrario que la anterior, la interna del brazo. La inflamación, irritación y el dolor suelen padecerlo deportistas de golf, béisbol u otras actividades que impliquen lanzamientos. Pero, igual que con el codo de tenista, esta tendinitis también afecta a otros colectivos, sobre todo a profesionales de la pintura o albañiles.
- Tendinitis aquílea: como podemos deducir por su nombre, se trata de la inflamación del tendón de Aquiles. Se produce por la pérdida de flexibilidad del tendón debido al desgaste por la edad, por practicar de manera excesiva actividades como el running, o por sobrepeso.
- Tendinitis del hombro: esta tendinitis es habitual en aficionados a deportes que requieren que el brazo se mueva por encima de la cabeza de forma repetitiva y, por este motivo, también es conocida como “hombro de tenista” u “hombro de nadador”. Afecta a los tendones unidos a los músculos del manguito de los rotadores del hombro, que se inflaman, irritan e hinchan.
¿Cómo se trata la tendinitis?
El tratamiento de la tendinitis se centra en disminuir el dolor y reducir la inflamación del tendón. Debe comenzar cuanto antes y normalmente se basa en reposo, fármacos y fisioterapia.
- Reposo: permite que la articulación donde tenemos localizado el dolor se recupere. Pueden realizarse ejercicios que no impliquen presión sobre el tendón afectado. Aplicar frío en la zona afectada, inmovilización mediante férulas, compresión con vendas o bandas elásticas y movimiento de la articulación con suavidad cuatro veces al día, son algunos de los consejos que complementan el reposo para no perder la flexibilidad.
- Fármacos: siempre bajo la prescripción de un profesional médico, los más recetados son analgésicos y antiinflamatorios. Las inyecciones de cortisona funcionan siempre y cuando no se trate de una tendinitis crónica o frecuente.
- Ejercicio Físico y Fisioterapia: un programa de ejercicios que ayude a estirar y fortalecer el tendón y músculo afectados, así como sus antagonistas.
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