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¿Os habéis preguntado alguna vez si es mejor hacer un ejercicio con goma elástica, en máquina o con peso libre? La respuesta no es otra que no hay mejor o peor manera de realizarlo, sino que es diferente, cada tipo de resistencia tiene sus ventajas e inconvenientes. En este artículo del blog hablaremos sobre las particularidades de las resistencias elásticas y las resistencias gravitacionales.

Entendiendo el ejercicio

Muchas veces entramos en una sala de entrenamiento y dudamos sobre qué tipo de material utilizar y por qué razón debemos utilizar un tipo u otro. Por este motivo, es importante entender cómo afecta cada tipo de resistencia a nuestro cuerpo, de esta forma podremos utilizar la que más se adecue a nuestro objetivo en ese momento.

De tipos de resistencias hay muchas, pero en este artículo nos vamos a centrar en dos de las que nos podemos encontrar con más frecuencia; las resistencias elásticas, que engloban mayoritariamente las gomas, y las resistencias gravitacionales. De las segundas haremos distinción entre las máquinas gravitacionales y el peso libre (mancuernas, barras, etc.).

Diferencia entre peso y resistencia aplicada a una articulación

Antes de entrar en materia, tenemos que entender la diferencia entre el concepto “resistencia” y “peso”.  Cuando hablamos de peso hacemos referencia a la fuerza que ejerce un cuerpo, respecto a la fuerza de la gravedad. Un mismo peso puede costar más o menos de mover en función de otros factores, como la palanca o el sistema de poleas utilizado.  Aquí es donde entra el concepto resistencia, que es la resistencia a la fuerza que ejerce el material utilizado (mancuerna, goma, máquina…) sobre la o las articulaciones que vamos a mover.

Esto es importante para entender que más peso no siempre significa recibir más resistencia, o porqué en algún caso cuesta más hacer un ejercicio con goma que con una mancuerna, por ejemplo.

La resistencia gravitacional

Las máquinas utilizadas normalmente utilizan placas de pesos unidos a una polea. Cuando hacemos el movimiento de la máquina se levantan los pesos y la fuerza de la gravedad de las placas será la que nos ofrecerá la resistencia.

La fuerza generada por la gravedad será siempre la misma. En cargas gravitacionales la velocidad de ejecución tiene un papel muy importante. Si realizamos el ejercicio de forma rápida habrá mucha aceleración en los pesos, por lo que la resistencia al principio será mucho más alta que una vez aceleradas las placas de peso, cuando la resistencia será mucho menor. Para poner un ejemplo, es el mismo principio que si saltamos. Generamos mucha fuerza al principio, pero cuando nos despegamos del suelo la inercia generada nos permite seguir subiendo sin estar haciendo tanta fuerza.  A esta fuerza “sin esfuerzo” se le llama carga inercial.

Si realizamos los ejercicios de forma lenta y controlada, tal y como recomendamos en Wunder Training, la aceleración es mucho menor, por lo tanto, la resistencia se mantiene constante en todo el recorrido del ejercicio, lo cual resulta mucho más recomendable.

Priorizaremos el uso de estas máquinas cuando necesitemos utilizar una carga elevada con un rango de movimiento completo.  Al ser un movimiento guiado requerirá menos estabilización de la articulación y nos permitirá tener un movimiento más analítico de la musculatura activada. Siendo más estable el movimiento, nos permitirá trabajar con un peso alto de forma más segura que si trabajáramos ejercicios con peso libre, donde necesitaríamos más trabajo de la musculatura sinergista (aquellos músculos que actúan conjuntamente con otro músculo para llevar a cabo un determinado movimiento) para estabilizar el movimiento.

La resistencia elástica

En este tipo de material la resistencia no viene dada por el peso del objeto como en el caso anterior, sino por la deformación de este.  En este caso la resistencia varía en función de la elongación de la goma, por lo que va a cambiar a lo largo de todo el movimiento.  Esto hará que el primer tramo de recorrido sea muy fácil, o bien que la parte final sea demasiada dura, por lo que en ambos casos nos encontraremos que una parte del recorrido no será trabajada de forma óptima.  Es un material más fácil de transportar y de manipular debido a su bajo peso, por esta razón es muy utilizada en rehabilitaciones, donde, además, se suele trabajar con recorridos acortados o isométricos (aguantar haciendo fuerza en un punto). En este caso la velocidad de ejecución variará mucho menos la resitencia, ya que esta no va en función del peso del objeto, sino si la goma está más o menos estirada.

Conclusiones

  1. En máquinas o en peso libre hay que realizar el movimiento lento si quieres trabajar todo el recorrido articular con la misma resistencia.
  2. Las máquinas requieren de menos estabilización articular que el peso libre.
  3. Las gomas cambian la resistencia que dan a lo largo del recorrido. Por lo que el foco del ejercicio será solo en un tramo.
  4. Un mismo ejercicio puede tener un resultado muy diferente en función del material utilizado y de la velocidad de ejecución.
  5. Es importante saber el objetivo de cada ejercicio a realizar para poder utilizar el material y la ejecución más adecuada.

¡Si te ha interesado el contenido de este artículo o quieres profundizar más, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en todo lo que podamos!

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