Cuando un músculo se contrae, la fuerza que ejerce cambia constantemente.
La fuerza del bíceps por ejemplo llega al máximo cuando el húmero y el antebrazo forman un ángulo levemente agudo. A partir de ahí, la fuerza disminuye rápidamente hasta que el músculo está completamente contraído. Por consiguiente, en cada articulación podemos observar y medir una curva de fuerza, diferente de las de otras articulaciones. Hay razones mecánicas y fisiológicas para estas diferencias.
Un músculo suele estar en su momento más débil en la fase final de contracción y ahí es donde tiene el mayor potencial de crecimiento. Esto se debe al hecho de que casi cualquier carga (ya sea en el trabajo o haciendo deporte) no suele alcanzar esta zona del rango de movimiento y, por lo tanto, no se produce el efecto de entrenamiento. Por este motivo es especialmente importante realizar los ejercicios de entrenamiento con la máxima amplitud de movimiento posible.
Las curvas de fuerza de una persona muestran sus debilidades. Si las curvas de fuerza se rectifican, conseguimos que nuestro aparato locomotor funcione correctamente y prevenimos la aparición de dolor y lesiones. Este será nuestro primer objetivo cuando empezamos a entrenar en Wunder Training con la ayuda de nuestros entrenadores personales.
Las curvas de fuerza proporcionan información útil para planificar e identificar los objetivos de un plan de entrenamiento. Un doctor que trata un paciente con problemas de espalda, por ejemplo, puede usarlas para identificar el punto (el ángulo) preciso de un movimiento en la cual se encuentra la debilidad muscular y corregirlo.
En Wunder Training utilizamos el Test de Columna y la Medición de Fuerza para medir las curvas de fuerza de nuestros clientes. Ambas pruebas sirven para controlar y comprobar los resultados del entrenamiento que hemos estado realizando y también para mejorar el asesoramiento de los clientes en sus programas. Estas dos pruebas además permiten comparar los niveles de fuerza de cada persona con los valores medios saludables según su sexo, edad y peso. De esta forma podemos identificar las zonas de su cuerpo a las que debemos prestar una especial atención en su programa de entrenamiento y también nos servirá para medir los resultados y el incremento de fuerza que obtiene mientras entrena con nosotros.
